El Rastro de Madrid
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El Rastro de Madrid
El Rastro madrileño es un espacio al aire libre destinado como mercado de objetos de segunda mano que se celebra todos los domingos y festivos, entre las 9:00 y las 15:00, en el centro histórico de Madrid. Surge en el año 1740 en las empinadas aceras de la Ribera de Curtidores como un bazar popular ambulante de mercancías usadas, que expone en las aceras sus productos. En esta zona, cercana al matadero, se ubicaban en la antigüedad varías curtiderías que al transportar las reses desde el matadero hasta las curtiderías, arrastrándolas por las calles, dejaban un rastro de sangre por el camino. De allí viene su nombre, El Rastro.
Barquillero. A cambio de unas monedas pruebas en la ruleta tu suerte para conseguir 1 o varios barquillos, o nada . Foto: Carhove
Foto: Enrique Mandujano
Con el transcurrir del tiempo el Ayuntamiento, para controlar el número de puestos callejeros, decide ofrecer licencias a los vendedores en 1811. En los primeros años del siglo XX se expande por diversas calles adyacentes y empezó a ejercer fascinación sobre artistas y escritores
En la actualidad es un mercado que no supera los 3500 puestos por normativa municipal y que se extiende por diversas calles, cercano a la Puerta de Toledo y en torno a la Plaza de Cascorro, que tradicionalmente centra su actividad en artículos que no se comercializan en los mercados y establecimientos clásicos, como mercancías viejas y extrañas, rarezas y todo tipo de objetos diversos.
Grupo “Desvarietes”. Tocan musica de los años 20 Francisco Hernández Negre
El organillo Juan José López
La normativa regula además del número máximo de puestos, su tamaño, el tipo de mercancia que puede ponerse a la venta y las calles donde puede extenderse. También prohibe la venta de animales y de alimentos en sus puestos.
El guardián del tiempo Airojo
Aquí tenemos a un personaje que para los asiduos al rastro de Madrid es alguien muy conocido. Le gusta que le llamen "el Vaquero del Rastro" cosa que no extraña una vez que ves sus botas con espuelas, el chaleco de cuero y su estrella de Sheriff. Le gusta la cultura pop y su moto, repleta de miles de muñequitos de superhéroes y protagonistas de dibujos animados. Todo un personaje, simpático, amable y charlatán.
El vaquero del Rastro BeaBurgos
El carácter peatonal de la mayoría de sus plazas hace que sus terrazas se llenen desde el inicio de la primavera y que acudan muchísimas personas en las noches de los fines de semana, para disfrutar del ambiente y de sus tabernas y restaurantes. Los comercios más tradicionales y artesanos conviven con otros de diseño y nuevas tendencias.
Pasando el rato leyendo en un banco Iñaki Mateos
En muchas de las tascas y tabernas de las calles adyacentes se pueden degustar algunas de las especialidades de la gastronomía de Madrid que se sirven, como tapa, para acompañar la mayoría de las veces con un vaso de vino o una caña de cerveza. Algunos de los platos servidos son de gran popularidad como es el caso de los caracoles, las manitas de cerdo y los callos.
Libros antiguos Dido Mihajlov
Un mercado popular famoso en todo el mundo que merece la pena conocer y visitar. Vean y disfruten
Fuente: Bytes
Barquillero. A cambio de unas monedas pruebas en la ruleta tu suerte para conseguir 1 o varios barquillos, o nada . Foto: Carhove
Foto: Enrique Mandujano
Con el transcurrir del tiempo el Ayuntamiento, para controlar el número de puestos callejeros, decide ofrecer licencias a los vendedores en 1811. En los primeros años del siglo XX se expande por diversas calles adyacentes y empezó a ejercer fascinación sobre artistas y escritores
En la actualidad es un mercado que no supera los 3500 puestos por normativa municipal y que se extiende por diversas calles, cercano a la Puerta de Toledo y en torno a la Plaza de Cascorro, que tradicionalmente centra su actividad en artículos que no se comercializan en los mercados y establecimientos clásicos, como mercancías viejas y extrañas, rarezas y todo tipo de objetos diversos.
Grupo “Desvarietes”. Tocan musica de los años 20 Francisco Hernández Negre
El organillo Juan José López
La normativa regula además del número máximo de puestos, su tamaño, el tipo de mercancia que puede ponerse a la venta y las calles donde puede extenderse. También prohibe la venta de animales y de alimentos en sus puestos.
El guardián del tiempo Airojo
Aquí tenemos a un personaje que para los asiduos al rastro de Madrid es alguien muy conocido. Le gusta que le llamen "el Vaquero del Rastro" cosa que no extraña una vez que ves sus botas con espuelas, el chaleco de cuero y su estrella de Sheriff. Le gusta la cultura pop y su moto, repleta de miles de muñequitos de superhéroes y protagonistas de dibujos animados. Todo un personaje, simpático, amable y charlatán.
El vaquero del Rastro BeaBurgos
El carácter peatonal de la mayoría de sus plazas hace que sus terrazas se llenen desde el inicio de la primavera y que acudan muchísimas personas en las noches de los fines de semana, para disfrutar del ambiente y de sus tabernas y restaurantes. Los comercios más tradicionales y artesanos conviven con otros de diseño y nuevas tendencias.
Pasando el rato leyendo en un banco Iñaki Mateos
En muchas de las tascas y tabernas de las calles adyacentes se pueden degustar algunas de las especialidades de la gastronomía de Madrid que se sirven, como tapa, para acompañar la mayoría de las veces con un vaso de vino o una caña de cerveza. Algunos de los platos servidos son de gran popularidad como es el caso de los caracoles, las manitas de cerdo y los callos.
Libros antiguos Dido Mihajlov
Un mercado popular famoso en todo el mundo que merece la pena conocer y visitar. Vean y disfruten
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